En la época medieval de la villa de Bilbao, circulaba una antigua leyenda.Hablaba de unos seres alados que vivían en las zonas boscosas del actual barrio de San Francisco y que de vez en cuando hacían incursiones entre las orillas del antiguo poblado de Bilbao La Vieja. Se dice que no se sabía si eran machos o hembras, pero que siempre estaban "en pareja" y se acercaban a quienes estaban solos o desamparados. Y cuando les rozaban con su pecho o cualquier otra parte del cuerpo, transformaban el ánimo de las personas, que se sentían más afortunadas y queridas, y encontraban el amor y la suerte.

Estos seres están acoplados a las ocho farolas que alumbran el puente.

Esta es una de las curiosidades que a pesar de haber nacido y vivir en la Villa, yo personalmente desconocía.                  

Leyenda o realidad, muchos ya no pasarán de largo por el puente.