Se podría decirse
que el Arenal comienza a la altura de la calle
Viuda de Epalza (yendo desde el Ayuntamiento), además de esta calle, le
rodean: el Palacio Gómez de la Torre, la Iglesia de San Nicolás de Bari; la calle del
Arenal; la Plaza y el Teatro de Arriaga; el Puente del Arenal y el antiguo
muelle.
En el Bilbao del
tránsito al siglo XX, el Arenal tenía tres paseos —el de los curas, el de los
señoritos y el de la alpargata— por el que circulaban sin mezclarse las
distintas clases sociales. Más de cien años después, ese paseo es único.
Por el Paseo de los Curas, paseaban las personas mayores, acompañadas, frecuentemente, por los curas de San Nicolás en sus horas libres.
Por el Paseo de los Señoritos paseaban la muchachada estudiantil.
Por el Paseo de la Alpargata paseaban las personas con oficios mecánicos y las
modistillas, animándose al atardecer, al mismo tiempo que el de
los curas iba quedándose desierto.
Hoy en día afortunadamente
solo está el “Paseo del Arenal”.